Confiad en el universo

cuento-terapeutico

Conocí a un hombre que tenía un magnífico semental. Todo el mundo hablaba de la suerte que tenía al haber conseguido un caballo así.

-Puede -decía él.

Un día el caballo se escapó.

La gente dijo que el hombre había tenido mala suerte.

-Puede -dijo él.

Pocos días después, el caballo regresó, seguido de una hilera de preciosos ponis.

La gente dijo que había tenido mucha suerte.

-Puede -dijo él.

Más tarde, su hijo se cayó de uno de los ponis y se rompió una pierna.

La gente dijo: ¡Qué mala suerte!

-Puede -dijo el hombre.

A la semana siguiente, los amigos del niño se fueron de excursión y, al cruzar por un viejo puente, este se derrumbó.

Todos ellos murieron, pero, gracias a la pierna rota, el hijo de ese hombre se quedó en casa y se salvó.

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